Entradas

Mostrando entradas de 2009

EL RETRATO OVAL (Edgar Allan Poe)

Imagen
El castillo en el cual mi criado se le había ocurrido penetrar a la fuerza en vez de permitirme, malhadadamente herido como estaba, de pasar una noche al ras, era uno de esos edificios mezcla de grandeza y de melancolía que durante tanto tiempo levantaron sus altivas frentes en medio de los Apeninos, tanto en la realidad como en la imaginación de Mistress Radcliffe. Según toda apariencia, el castillo había sido recientemente abandonado, aunque temporariamente. Nos instalamos en una de las habitaciones más pequeñas y menos suntuosamente amuebladas. Estaba situada en una torre aislada del resto del edificio. Su decorado era rico, pero antiguo y sumamente deteriorado. Los muros estaban cubiertos de tapicerías y adornados con numerosos trofeos heráldicos de toda clase, y de ellos pendían un número verdaderamente prodigioso de pinturas modernas, ricas de estilo, encerradas en sendos marcos dorados, de gusto arabesco. Me produjeron profundo interés, y quizá mi incipiente delirio fue la causa

RAYUELA - Cap. 68 (Julio Cortázar)

Imagen
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpaso en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Tembl

UNA COSA INEXPLICABLE EN EL CORAZÓN (Armando José Sequera)

Imagen
Mis amigos y mis amigas me preguntan por qué escribo sobre mi hermana y por qué la quiero tanto, si algunos de ellos desean o no tener hermanos o tenerlos bien lejos. Siempre les respondo que no lo sé con exactitud, pero me acuerdo de tantas cosas bonitas que ella ha hecho o dicho y creo que es imposible no quererla. Carlos, que siempre está callado y se molesta cuando mamá lo abraza o le da un beso, deja que Teresa lo despierte saltando en su cama o que le desordene el cabello o que se trepe sobre él cuando está viendo televisión. Luis se derrite cuando ella lo llama “mi hermanito” o le da las aceitunas de su ensalada, que a ella le disgustan y a él le encantan. A mí... No sé cómo explicarlo. Me encantan sus besos con los labios fríos por el helado que se acaba de comer o pegajosos de caramelo. Me gusta que se coloque detrás de mí o detrás de papá cuando algo la asusta y sobre todo me gustan esas muchas veces en que ha entrado a mi cuarto y, sin decir una palabra, me ha abrazado, me h

PADRENUESTRO LATINOAMERICANO Mario Benedetti

Padre nuestro que estás en los cielos con las golondrinas y los misiles quiero que vuelvas antes de que olvides cómo se llega al sur de Río Grande Padre nuestro que estás en el exilio casi nunca te acuerdas de los míos de todos modos dondequiera que estés santificado sea tu nombre no quienes santifican en tu nombre cerrando un ojo para no ver las uñas sucias de la miseria en agosto de mil novecientos sesenta ya no sirve pedirte venga a nos el tu reino porque tu reino también está aquí abajo metido en los rencores y en el miedo en las vacilaciones y en la mugre en la desilusión y en la modorra en esta ansia de verte pese a todo cuando hablaste del rico la aguja y el camello y te votamos todos por unanimidad para la Gloria también alzó su mano el indio silencioso que te respetaba pero se resistía a pensar hágase tu voluntad sin embargo una vez cada tanto tu voluntad se mezcla con la mía la domina la enciende la duplica más arduo es conocer cuál es mi voluntad cuándo creo de veras lo qu

ANTIFÁBULAS Rigoberto Rodríguez

Un cuento de horror Felipa no hacía otra cosa que quejarse, llorar y maldecir a todo lo largo del día y la noche. Los fantasmas se preguntaban si acaso no estaría embrujada la casa. Juegos de alcoba —¿Cómo te atreves?, ¿por qué hiciste eso?—No sé... yo... se me salió...—¡Pervertido! Ahora me limpias. Bruce Lee Algo me dice que éste no es el mejor título para el cuento de un chinito al que le gustaban mucho los libros. Joropo fatal Posible título para una novela policial de baja factura ambientada en los llanos apureños.

LECTURAS PARA COMPARTIR

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO Facundo Cabral Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir. No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos. No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumb